jueves, 23 de septiembre de 2010
EL VALOR DE LA PERSONA HUMANA por Yadiar julián.
" LA PERSONA HUMANA ES SIN DUDA ALGUNA LA CREACIÓN MÁS PERFECTA... CON TALENTOS, CON SUEÑOS Y CON UN ESPÍRITU DE TRASCENDENCIA..." yadiarjulian
EL VALOR DE LA PERSONA HUMANA
ASEVERACIONES TEÓRICAS, DESCIFRANDO EL TÉRMINO INDIVIDUALIZACIÓN DE LA ENSEÑANZA.
Introducción.
Al Hablar de individualización nos referimos a la persona humana en su carácter natural y de identidad personal, lo cual nos lleva a ver también la enseñanza desde una óptica centrada en el aprendizaje, es decir: cada persona tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje que le son propios(Salamanca, 1994), ante esta perspectiva teórica, los maestros y especialistas que trabajan en educación especial deben desarrollar una pedagogía centrada en la persona, ya que con ello se le daría otro rostro a la atención de los niños que presentan Necesidades Educativas Especiales en las escuelas regulares.
“Sin negar que las necesidades educativas a menudo se deriven de hándicaps o situaciones personales específicas, nos centramos en las circunstancias a partir de las cuales todos los alumnos tienen que construir sus aprendizajes y deben desarrollarse como personas(Bonals, febrero 2007)”.
Al hablar de integración educativa estamos sobre el referente del trabajo de educación especial, es decir, en la atención a las Necesidades Educativas Especiales (NEE) que puede presentar cualquier educando integrado en una escuela regular. La educación especial no se entiende, como se ha venido haciendo, como aquella educación que se dirige a un grupo de alumnos designados como “especiales” por sus características o déficits personales, sino como contribución al desarrollo de formas de enseñanzas que respondan positivamente a la diversidad del alumnado en el contexto de una misma escuela para todos.
Entendida así, la educación especial no hace sino vincularse al objetivo de todas las reformas educativas, de “mejorar la calidad de la educación para todos”, para lo cual también transforma sus necesidades y sus preocupaciones; no son ya el número de especialistas ni la diversidad de estos, ni los recursos o centros sofisticados lo más importante, sino las posibilidades de acceso y de adaptación del currículum (MarChesi, 2004), la mejora de la evaluación o la diversificación de la organización educativa para que responda a las necesidades de aprendizaje de todos los alumnos.
En este marco de la integración y la individualización de la enseñanza podemos utilizar el término de educación especial personalizada ya que se toma al individuo con NEE como persona humana dentro de los procesos educativos de las escuelas regulares. La educación personalizada en realidad viene a ser una superación de la enseñanza individualizada; el adjetivo personalizado fue el primero que se utilizó para expresar este tipo de educación(García, 1991,p.35).
A. La perspectiva histórica sobre “persona”
Existen varias cuestiones sobre el término y significado “persona humana”: ¿Qué es ?, cuáles son las notas específicas que la diferencian de otros individuos de la escala zoológica y a su vez lo asemejan a las propiedades esenciales de su especie?; ¿cuándo empieza o termina?, ¿qué características debe tener un determinado sujeto para poder ser considerado persona, y qué es lo realmente decisivo para que una vida biológicamente humana sea considerada “persona”? (Caffarena,1996).
Como podemos ver existen varias conceptualizaciones del término “persona”, La profundización sobre qué es la persona humana es un asunto muy relevante para la ética. Subyacente a este concepto está la pregunta de cuál es el respeto que se merecen los individuos de la especie humana. En ese sentido surgen numerosas cuestiones que merecen ser abordadas:
1. Noción Griega.
El término latino tiene, entre sus significados, el mismo que el vocablo griego prosopon: máscara. Era la máscara que cubría el rostro de un actor al desempeñar su papel en el teatro (Mora, 1979). Persona era pues, el "personaje". También parece originarse este concepto persona del verbo "personare": sonar a través de algo que tenga un orificio o concavidad o amplificar la voz a través de una máscara.
Se discute si los griegos tuvieron una clara idea de lo que significaba persona. No obstante, el concepto -al menos-, fue usado por ellos en su sentido jurídico, como "sujeto legal". Algunos dicen que Sócrates tiene una cierta "intuición" del hombre como personalidad que trasciende su ser como "parte del cosmos" o como miembro del Estado. Platón, que tenía una visión dualista del ser humano, considera que lo propio de éste, lo que lo hacía ser tal, era su principio espiritual, su alma, sus "ideas", su racionalidad espiritual e inmaterial, pero no denomina como "persona" a tal realidad espiritual.
2. Noción Cristiana.
Los primeros en elaborar la noción de persona fueron los teólogos cristianos, que en el Concilio de Nicea del 325 tuvieron la necesidad de distinguir como diferentes en Cristo, a su “naturaleza” (lo que lo hace igual a otros individuos de su misma especie) y a su “persona” (lo propio y exclusivo suyo). Contra los que le atribuían a Cristo una sola "naturaleza" (la divina o la humana). Contra los que negaban su "naturaleza humana", los Padres del Concilio de Nicea expusieron que Cristo tenía una doble naturaleza (la divina y la humana), pero una sola persona indivisible (Jesucristo, el hombre concreto e individual). La categoría persona fue para los teólogos lo que permitió unir en un individuo, lo humano y lo divino, lo inmanente y lo trascendente, lo material y lo espiritual. El término persona se entendía entonces como lo propio, lo exclusivo que tiene un ser humano dentro de un marco espiritual o de trascendencia, (yo soy Yo, en correlación con Dios).
3. Otras definiciones sobre el término.
S. Agustín aporta un nuevo elemento que enriquece el concepto. El obispo de Hipona afirma que las personas no pueden ser consideradas como simples substancias (tal como puede ser un ropero o un león), sino que cada “persona” es un núcleo único de relaciones espirituales, culturales, intelectivas, físicas, sociales, que constituye su "experiencia" intransferible e íntima. La idea de persona en Agustín deja de tener la connotación de "exterioridad" para enfocarse a la "intimidad". Desde esa "intimidad" –absolutamente propia de cada individuo-, éste se relaciona experiencialmente con los demás -y especialmente con Dios-, de una forma tal que constituye su "modo propio" e instransferible de ser. Para S. Agustín, la persona es aquella dimensión exclusiva e irrepetible que tiene cada miembro del género humano.
Boecio. (Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio Roma 480-Pavia 525/525). Su definición es la más célebre que jamás se haya formulado en la historia del pensamiento occidental. Fue tomada como base por casi todos los pensadores medievales: naturae rationalis individua substantia ("la persona es una sustancia individual de naturaleza racional"). La sustancia es usada para excluir los accidentes, es decir la persona tiene una existencia de origen y carácter individual, y otra de género y especie. Se entiende entonces que los accidentes adquiridos no pueden constituir a la persona, ya que estos no vienen incluidos en la misma sustancia. Es decir, la “persona” es una sustancia individual, un ser, que existe por derecho propio, que es incognoscible en su totalidad y que tiene algo "de suyo" que le es propio y últimamente intransferible.
De naturaleza Racional se refiere a que toda persona expresa, dentro de su carácter de “género y especie”, esa distinción racional. Persona, entonces se refiere a los seres intelectuales, aunque también se acepta que la persona tiene una subdivisión de carácter racional e irracional.
Santo Tomás de Aquino. Entre los individuos que son racionales, -es decir los que poseen el dominio de sus propios actos y la capacidad de actuar por sí mismos- la característica de ser "persona" es lo que los distingue de todas las otras "sustancias individuales", sean humanas, o animales. Para Tomás de Aquino, "persona es lo que hace que ciertos individuos dotados de libertad, se mantengan en la existencia como un todo independiente frente al mundo y frente a Dios. El define a la persona como “subsistente individual de naturaleza racional”(R.Lucas, 2001).
Santo Tomás retoma la definición de Boecio, presumiblemente se debió al hecho que la encontró en posesión y reconocida como una definición tradicional, pero la diferencia la acentúa describir que “la persona” es una sustancia completa subsistente por sí, existiendo aparte de otras.
Leibnitz. Para este autor la palabra persona trae consigo la idea de "un ser pensante e inteligente, capaz de razón y de reflexión que puede considerarse a sí mismo como él mismo; como la misma cosa que piensa en distintos tiempos y en diferentes lugares. Esto lo hace únicamente por medio del sentimiento que posee de sus propias acciones" (Mora, 1979).
Kant. Se es "individuo" humano, para Kant, en tanto se está determinado, pre-fijado en el ser. La persona en cambio, es “lo libre”; y su ser consiste precisamente en esa libertad. Mientras que el "individuo" sería lo prefijado, la “persona” sería lo capaz de obrar éticamente. Kant la definió como la libertad e independencia frente al mecanismo de la Naturaleza entera, consideradas a la vez como la facultad de un ser sometido a leyes propias, es decir, a leyes puras prácticas establecidas por su propia razón. Es la libertad de un ser racional (de ponerse) bajo leyes morales por el mismo hecho de ser racional.
Para Kant, la persona es lo que hace que un individuo humano deba ser considerado fin en sí mismos y que no pueda ser jamás utilizado como medio. La “persona” es el fundamento de la ética o el valor supremo de la ética.
Max Scheler y el personalismo. Para este autor la persona es un centro dinámico de actos y la que da unidad a esos actos que son a la vez exteriores e íntimos, racionales y emocionales. No existe persona que no se trascienda, es decir que no salga de sí hacia los valores. Esos valores pueden ser divinos (Dios) o humanos. Ese salir hacia los valores de un modo propio es lo que le da a la persona su característica individual y su trascendencia.
Este concepto complejo ha ido variando a lo largo de la historia del pensamiento. Se habla mucho de que el ser humano es persona, pero en definitiva qué significa el vocablo persona, la habilidad de alguien, su inteligencia o ignorancia o imaginación, su figura anatómica, sus destrezas corporales, no sólo están en él, sino que son suyas. Una cosa es lo que yo soy y otra muy distinta es aquel que yo soy; lo primero es mi qué, “mi naturaleza”, y lo segundo es mi quién, mi “persona”. La naturaleza es lo tenido por mí; la persona es el que la tiene(Fullat, 2000).
Resumiendo las conceptualizaciones sobre el término “persona”, podemos decir que para los griegos estaba centrada en la parte del cosmos, como personalidad que trasciende, sin dejar de ser miembro del estado; los cristianos retoman la trascendencia que va a lograr esa “persona”; en correlación con Dios.
San Agustín enfoca su definición en la intimidad absoluta de la persona, en comunicación con los demás y en especial con Dios; Boecio y Santo Tomás la centran en la individualidad y racionalidad; para Leibnitz en el sentimiento; para Kant en la Ética y para Scheler en la trascendencia.
En definitiva, podemos definir a la persona, tomando las posturas anteriores, y vemos que la teoría de Victor García Hoz (1991), expresado en su pedagogía de la persona lo hace argumentando que el Hombre es la Persona humana, dotado de capacidades diferentes y voluntad que lo hacen ser distinto ante los demás; con una carga moral-ética, biológica, psicológica, estética y social, así como también de un toque trascendental o Divino, que busca la perfección.
Explicando la expresión inicial de la definición de hombre – “persona humana-. La noción de persona lleva implícita la idea de dignidad, por significar lo más perfecto de la naturaleza. Y junto con la idea de dignidad la de concreción (unidad) y singularidad. La noción de persona humana incluye en sí la naturaleza del hombre, pero no en abstracto, sino en la realidad concreta de cada hombre individual, de cada hombre y mujer individual” (García, 1991,p.35).
Aclarando un poco:
Figura II.1 Diferencia entre Ser Humano y Persona.
Ser Humano Qué soy
La naturaleza de los hombres.
Persona Quién soy
La identidad del hombre.
Fuente: Elaboración propia.
Cuando se habla de la naturaleza de los hombres se refiere a los actos naturales de los mismos: recordar, digerir, amar, respirar, dormir, reproducirse, etc., estos actos lo tienen todos los seres humanos, sin embargo cuando hablamos de personas, esos actos mismos tienen identidad propia en el mismo hombre, y es esa identidad individual y esos actos individuales lo que identifica a la persona humana de otros seres humanos.
Cuando se añaden o se juntan los dos términos: “persona-humana” le estamos dando mayor significado al hombre, ya que se rescata la unicidad de los dos términos: su naturaleza biopsicosocial y su identidad individual y de trascendencia.
La persona humana se halla implantada en la biología y en la historia social a fin de “realizarse”. Para ello la persona se trasciende sin desmayo, apuntando siempre a un allende que le proporcione sentido. Las personas se desviven para ser, descubriendo la libertad de su propio ser.
B. Persona y educación.
El fundamento de la personalización educativa es el concepto de persona. No se puede hablar con rigor de la educación si antes no se tiene una idea clara del tipo de persona que se quiere formar. El Dr. Valentín Martínez otero (2003), rescata dentro de la teoría de la “persona”, cuatro elementos fundamentales: La singularidad, la autonomía, la apertura y la unidad. Explica que estos elementos están implícitos en las personas, como un todo; a continuación se describen los cuatro:
• Singularidad.- Cada persona es única e irrepetible con una forma propia y peculiar de ser. En virtud de esta propiedad cada persona es diferente de las demás. El educando tiene unas necesidades, intereses, actitudes, capacidades y circunstancias distintas a los demás que hay que reconocer, respetar y valorar.
• Autonomía.- Es la capacidad de la persona para dirigirse a sí misma. La persona tiene la posibilidad de asumir un compromiso libre y responsable en torno a su vida. La autonomía supone una capacidad para proyectar y realizar. Por ello, la educación se presenta como un proceso de ayuda al autogobierno personal. Lo que se pretende es que el educando vaya conquistando paulatinamente su libertad.
• Apertura.- La persona está abierta a toda la realidad. La persona, por su apertura, es un constante fluir, un permanente hacerse. La apertura se manifiesta de tres formas: en relación al mundo en relación a los demás y en relación con Dios. La educación ha de contemplar esta triple perspectiva, pues de lo contrario será parcial e incompleta.
• Unidad.- La persona es realidad compleja y múltiple, más al mismo tiempo es unitaria e integral. Es la persona por entero la que recuerda, proyecta, piensa, desea, siente, ama y vive. La consecuencia de esta propiedad es que la educación ha de ser necesariamente integral (Martínez, 2003. p.58)
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