UN PEQUEÑO COMENTARIO PARA LA
ESCUELA Y LOS MAESTROS: PARA UN NIÑO
ESPECIAL UN MAESTRO ESPECIAL.
“La palabra especial no significa lo peyorativo
de un individuo, ni tampoco la discapacidad o deficiencia, o como muchos le hemos
llamado: con necesidades especiales. Ser especial es ser persona, es tener ese
gran soplo individual que Dios nos ha dado para distinguirnos entre nuestros semejantes,
soplo que se transfigura en identidad, unidad, autonomía y libertad…
pero sobre todo en la capacidad de amar, soñar, transformar, trascender y Vivir…”
Yadiarjulian 26/06/2009
LA EDUCACIÓN
La educación
por su naturaleza misma debe y tiene que ser especial, una educación que no
sostenga esta argumentación será una simple instrucción o entrenamiento de un
individuo o varios alumnos. Será mecanicista, autoritaria, represiva y sin
amor. Cuando los docentes se olvidan de que su
labor educativa debe ser ESPECIAL, hacen de sus clases un martirio para sus
discentes, hacen de los episodios didácticos una rutina sádica y triste para
muchos de sus alumnos .
La educación debe y tiene que ser especial, por la
simple razón que de ella depende que un alumno se embellezca como persona
misma. El maestro debe reconocer que sus alumnos son PERSONAS dotas de
diferentes valores, necesidades e intereses. Con diferentes estilos para
aprender y responder ante la misma realidad que los envuelve. El pragmatismo,
la homogeneidad, la utilización de la evaluación como medición, la rutina, la
disciplina sin amor, la burocracia del mismo sistema educativo, ha hecho de los
alumnos y maestros una educación fría, sin valor y sin interés personal para los mismos alumnos y
maestros. Escuelas frías y simples
instructoras, maestros tristes, simuladores y hartos de lo que enseñan y vive.
La educación no debe ser únicamente instruir sobre las
materias disciplinares como: las matemáticas, el español o las ciencias
experimentales y sociales; la educación debe exigir a los maestros educar y
formar para la vida, para la realidad. Debemos los maestros SER especiales, ya
que tenemos que llevar a nuestros alumnos a un aprendizaje autónomo y
significativo, pero sin olvidarnos de la formación de su ser y su quehacer ante
una sociedad real y no virtual enseñada en las aulas.
EL SER DE LOS AUTÉNTICOS MAESTROS
La educación
que se da en las escuelas aún no es especial, porque si así lo fuera, el
maestro estaría enseñando con el ejemplo de su Vida, estaría formando con su
personalidad y su propia coherencia del Ser y del Deber ser. Aun existen
maestros que no son especiales, trabajan sin vocación, trabajan sin formación y
trabajan sin identidad propia y con carencia de corazón.
La educación sistemática-humanista y personalizada exige de maestros que amen su trabajo, maestros que enseñen
con el ejemplo, maestros que tomen en cuenta con amor y paciencia las
necesidades, ritmos y estilos diferentes
de aprender de sus alumnos, maestro que sean innovadores del cambio, maestros
con sed de justicia, maestros que busquen la perfección de sus alumnos a través de la formación y
del buen acompañamiento. Maestros que
trabajen con idoneidad y ética, maestros ESPECIALES porque la educación es
¡ESPECIAL! y las personas por las cuales enseñamos, formamos y educamos son
ESPECIALES.
Dr. Yadiarjulian Márquez
Editorial web 2.0
Dr. Yadiar Julián Márquez Sánchez
13-sep-2013
Documento
en corrección, Chihuahua México yadiarjulian@gmail.com